"Cada persona es el reflejo de la música que escucha"
Los ochenta fueron una década apasionante. La fiesta y el amor se mezclaban de una forma totalmente irreal, y las películas americanas nos dieron su propia versión de como debía culminar una relación. Siempre un baile, los dos protagonistas perfectamente iluminados entre las sombras, jugando a un tira y afloja que siempre acaba en beso.
La joven banda madrileña, que fue censurada por el algoritmo de YouTube y otras plataformas en sus primeros lanzamientos, habla de todo esto en “Recuerdos del baile”. Una canción nostálgica pero llena de energía, y que no se corta en utilizar distorsión y guitarras eléctricas augurando la vuelta del rock al panorama musical.
Grabaron en Estudio A, a las afueras de Madrid y fue producida por Ludovico Vagnone (Maná, Alejandro Sanz, Estopa, etc), productor también del resto del E.P de cuatro canciones al que pertenece este lanzamiento.
La canción, que comienza a cantarse después de una noche larga, avanza a la estrofa adentrándose en un mundo de recuerdos, contando cómo el vestido amarillo de la protagonista se desplaza de un lado a otro, llevándose el brillo de la estancia y volviendo loco al personal. La conclusión del estribillo es clara: habría sido preferible no entrar. Y uno se pregunta a donde habría sido preferible entrar, si a ese baile concreto del que habla el tema o a la realidad pomposa que el mundo tuvo que tragarse en aquellos sucios y dorados ochenta.